lunes, 3 de julio de 2017

PREMIO A LA DINAMIZACIÓN CULTURAL


            Alguna vez, en el pasado, escribí algún comentario crítico sobre la inexistencia de galardones regionales llamados a reconocer el mérito de los creadores y trabajadores de la cultura, como ya los hay a otros niveles, estatal y de la mayoría de las regiones y como también aquí, en la nuestra, se dan (y en abundancia, por cierto) a quienes practican deporte. Ya se ha subsanado el déficit y desde ahora hay premios a la Excelencia cultural en Castilla-La Mancha. Según la versión oficial que explicó su creación, vienen a premiar la capacidad cultural en la actividad realizada, la representatividad que pueda tener entre los castellano-manchegos hacia el exterior de nuestra región y la calidad de los trabajos.
            Las categorías implantadas han sido:
            Medalla al mérito cultural extraordinario.
            Medalla al mérito cultural en el Patrimonio Cultural
Medalla al mérito cultural en las Artes Plásticas.
Medalla al mérito cultural en las Artes Escénicas y la Música
Medalla al mérito cultural en la Creación Literaria, Edición y Fomento de la Lectura.
Como suele suceder en estos casos, leo la relación de premiados buscando entre ellos los nombres más cercanos, los que, según yo, deberían haber sido incluidos, reconocidos, pensando, iluso de mí, que entre nosotros hay algunos, quizá no muchos, que podrían haber recibido algunas de esas distinciones. Me quedo con un palmo de narices. Salvo una, de tipo genérico, dirigida al colectivo de ciudades Patrimonio de la Humanidad (al parecer, en algunos otros sitios se hacen cosas culturales de mérito) solo encuentro una institución digna de recibir la medalla al Mérito Cultural en las Artes Plásticas: la facultad de Bellas Artes de Cuenca, por ser dinamizadora del mundo de las artes plásticas tanto en Cuenca como en toda la región.
No quiero ocultar mi desconcierto. Para empezar, una facultad universitaria es un ente académico, no cultural, aunque la administración se empeñe en unificar ambos conceptos, pero son cosas distintas. No concibo yo que a una institución educativa se le de un premio como institución cultural, pero menos aún en el caso concreto, porque la presunta dinamización que ejerce la facultad de Bellas Artes se queda para ella misma, de puertas adentro, sin reflejo alguno ni trascendencia en la ciudad, con la que viene manteniendo, desde sus primeros pasos, una absoluta desconexión.

Con lo que tenemos motivos suficientes para quedarnos, literalmente, pasmados, con esta primera remesa de premios culturales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario