domingo, 17 de mayo de 2015

JOSÉ TORRALBA, DEL FOLKLORE A LA MÚSICA ANTIGUA

Las cosas de la cultura en Cuenca son como las olas del mar: vienen y van, acarician mimosamente nuestros cuerpos o los zarandean con violencia, traen hasta la orilla amistosas conchas de diminutas almejas o antipáticas algas que se enredan en los pies; en ocasiones encontramos plácidas playas de susurrante arena y en otras pedruscos que golpean sin piedad los imprudentes cuerpos de bañistas descuidados. Hay superficies plácidas, con leves ondulaciones del mar y al día siguiente nos azota un tsunami que se lleva por delante sombrillas y sombreros, sin contemplación alguna. Como las olas del mar, las cosas de la cultura en Cuenca a veces se depositan en amistosos huecos elaborados por manos infantiles y otras desaparecen, tragadas por la voracidad de una arena insaciable, para no reaparecer jamás. 

En ese ir y venir de ideas, un día nos llegó una ciertamente notable, envuelta en expectativas no solo optimistas, sino sólidas, muy sólidas. Nació al amparo de la cátedra de música de la Escuela Universitaria de Magisterio ‘Fray Luis de León’ y adoptó un nombre sonoro, llamativo: Grupo de Música Antigua Juan de Castro, especializándose, justamente, en lo que su título proclama, la música antigua. Era el curso 1973-74 cuando el profesor José Torralba puso en marcha un proyecto llamado a ocupar durante los años siguientes la atención ciudadana, sorprendida no solo de que en Cuenca (entonces tan alejada de este tipo de preocupaciones) pudiera surgir algo de ese tipo, sino de la evidente calidad del resultado conseguido, más aún teniendo en cuenta que eran estudiantes, no profesionales. Aunque desde luego no hay que olvidar la feliz circunstancia de coincidir en el tiempo una serie de voluntades acordes al unísono para obtener un resultado feliz que no era sino la consecuencia final de un trabajo constante, concienzudo, sistemático y, desde luego, apasionado. José Torralba supo aprovechar de manera excelente la vocación artística de varios de sus alumnos, a los que supo insuflar el ánimo y el buen gusto necesarios para dar forma a un conjunto de altísima calidad.

Recordemos aquí los nombres de algunos, los más permanentes, dentro de la renovación habitual en este tipo de conjuntos: José Baquero, viola baja y flautas; Julio Porras, viola tenor, flautas y cromornos; José Luis Charfolé, fídula y guitarra morisca; Carlos Pérez, flautas; Angustias Palomo, flautas; Herminio Carrillo, flautas y cromornos; Matilde Ruiz, cítara; Justina Muelas y José Luis González Moaraleja, percusión. Y en ocasiones, cuando hacía falta, un coro de apoyo, como ocurrió en 1977, en la grabación de un disco con música para celebrar el centenario de la conquista de Cuenca por Alfonso VIII, una auténtica pieza de coleccionista de curiosidades. Menciono aquí con respeto y nostalgia los nombres de estas personas, aquellos jóvenes estudiantes que durante un tiempo nos hicieron vivir una ilusión, al cabo pasajera, en torno a la posibilidad de contar con un grupo musical, cultural en definitiva, de firmes raíces y ambiciosa proyección. Como se suele decir en estos casos, fue bonito mientras duró.

El impulsor y promotor de aquello acaba de fallecer. José Torralba nació en Cuenca el 23 de julio de 1930 y ha fallecido, también en Cuenca, el 28 de abril de 2015. Llevó una vida discreta, al margen de los oropeles, pero con una intensidad emocionante, volcado de manera permanente hacia la docencia a través de la música y envuelto en una bonhomía cargada de cordialidad siempre amistosa. En su haber hay que anotar también un monumental trabajo de recopilación y análisis del folklore tradicional conquense. En silencio, sin alharacas, ha salido de este mundo, acompañado, eso sí, de un afectuoso recuerdo agradecido hacia su trabajo.



2 comentarios:

  1. En días de nostalgia, me da por buscar personas que me importan y que me marcaron en alguna medida. Hoy he buscado a don José Torralba. Y me encuentro con esto. Sí, yo también estuve en el Juan de Castro, aunque sólo dos actuaciones. Como también en Tormo. Incluso en Perfil, el diario de Cuenca y, sorpresa, también colaboré con El Banzo. Y también en Los Cómicos del Carro de Cristián Casares. Pero preferí el magisterio. Y llevo desde 1978 intentando seguir la enseñanza de don José Torralba.

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  2. En días de nostalgia, me da por buscar personas que me importan y que me marcaron en alguna medida. Hoy he buscado a don José Torralba. Y me encuentro con esto. Sí, yo también estuve en el Juan de Castro, aunque sólo dos actuaciones. Como también en Tormo. Incluso en Perfil, el diario de Cuenca y, sorpresa, también colaboré con El Banzo. Y también en Los Cómicos del Carro de Cristián Casares. Pero preferí el magisterio. Y llevo desde 1978 intentando seguir la enseñanza de don José Torralba.

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