viernes, 27 de junio de 2014

POESÍA EN PRIEGO


 
             El verano, recién entrado, es el tiempo adecuado, según los tópicos, para muchas ocupaciones lúdicas y festivas. En Cuenca, también para la poesía. La cita es, cada año, en Priego, en torno a una generación, una tendencia o, como en este caso, un nombre, el de Luis Alberto de Cuenca, considerado ya como uno de los poetas imprescindibles cuando se habla de la literatura española actual. Hablamos, además, de una figura variopinta y heterogénea en su multiforme actividad, que va desde su destacado papel como letrista de figuras de la ya histórica movida madrileña (Loquillo, Gurruchaga) en aquellos tiempos locos cargados de alegría e ilusiones (quien pudiera volver a pillarlos ahora) hasta su papel institucional como secretario de Estado de Cultura, en el anterior gobierno del PP. Referencias que vienen aquí para marcar la extraordinaria personalidad que sirve este año de cita en el curso de Priego. Nacido en Madrid (1950), licenciado y doctor en Filología Hispánica, investigador del CSIC, premio nacional de la Critica (1986), director de la Biblioteca Nacional (2000-2004), Luis Alberto de Cuenca figura también en el muy meritorio colectivo de los cinéfilos resistentes a todas las crisis. Fue habitual en aquellas impagables y tantas veces recordadas tertulias organizadas por José Luis Garci en la TV pública en torno a películas del cine clásico.

            Será los días 3 y 4 de julio. Una vez más, Martín Muelas, Juan José Lanz y Ángel Luis Luján, han preparado un intenso programa de actividades que incluye conferencias y recitales, en torno a la personalidad invitada, cuya presencia será, desde luego, un estímulo añadido al conocimiento teórico y a la convivencia activa. Miembro inicial de la corriente del culturalismo de raíces grecolatinas, Luis Alberto de Cuenca comenzó su carrera lírica en los años 70 del siglo pasado, con una abierta dedicación al culto del lenguaje, posiciones desde la que ha ido evolucionando para llegar a ser el máximo representante de lo que se conoce como “línea clara”. Su poesía, cargada de ironía, cercana al lector y a la vez exigente en su dominio de las formas líricas, será estudiada colectivamente por expertos como Luis Miguel Suárez, Juan José Lanz, Antonio Rey Hazas, Francisco Gutiérrez Carbajo y Antonio Carvajal, a lo que se añadirá una mesa redonda, un recital de poetas presentes en el curso y otro más, final, del propio Luis Alberto de Cuenca, cuya presencia personal es un añadido extraordinariamente valioso. Abierto, comunicativo, dotado de un considerable conocimiento sobre las más variadas materias, hombre de mundo y conversador irreductible, el poeta invitado de este año posee en sí mismo suficientes atractivos, humanos y poéticos, para hacer de esta cita un muy buen pretexto para ir a Priego y seguir la estela que hace ya casi veinte años inició Diego Jesús Jiménez al promover la reunión poética de cada mes de julio.

 

 

 

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