martes, 21 de febrero de 2012

Formas de ahorrar



Como dicen que estamos en crisis, los gobernantes insisten de manera machacona en que hay que ahorrar. Para ellos, ahorrar es gastar menos en educación, sanidad, bienestar social, ayudas al prójimo y otros asuntos igualmente innecesarios, como infraestructuras, carreteras, colegios, hospitales y cosas parecidas. A ninguno de ellos se le ha ocurrido que, por ejemplo, una bonita forma de ahorrar sería prohibir la ristra de partidos de fútbol que se jugan por la noche, tirando a todo meter de los kilovatios que hay que gastar para mantener las poderosas torres de iluminación de los estadios. Con lo bonito que es un partido de fútbol a las cinco de la tarde o a las doce de la mañana, a pleno sol y toda luz natural, sin que cueste un céntimo encender las bombillas. En una de nuestras anteriores crisis (llevamos ya un montón, por lo menos una cada década), la del año 1973, el gobierno de entonces (aún vivía el ya decrépito Franco) acordó implantar restricciones en el consumo de energía eléctrica con el fin de aliviar algo la delicada situació de la economia nacional. Entre las medidas de entonces figura la reducción de las horas de emisión de la única TV entonces existente, o sea, la TVE en sus dos canales, hoy conocidos como La 1 y La 2. Pues lo mismo podría pasar hoy: aliviar tanto gasto en programas imbéciles, ahorrarnos el cabreo diario de andar zapeando de acá para allá por las tropecientas cadenas que hoy nos martirizan y, por supuesto, jugar al fútbol a la luz del sol. Y, de paso, ahorrar algo en tanta farola que ilumina cada noche los inútiles polígonos abandonados que hay por todo el país, como el de la foto, el non-nato Villa Román III, del que nunca más se supo.

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